Un rojo horizonte marca mis desvíos,
un rojo horizonte de eterna mirada.
Pedí a las piedras que me hablasen
pedí al cobijo salvaguarda.
¿Qué me contará
el tiempo de sus historias?
¿Qué me dirá
cuando el futuro se torne en presente?
Todo puede,
nada pasa.
Mientras el rojo horizonte
me devuelva sus desvíos
y su perdida mirada.
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