Jesús nació en Belén de Judea, en días del rey Herodes. Y he aquí unos magos vinieron del oriente a Jerusalén, preguntando: ¿Dónde está el rey de los Judíos, que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el oriente y hemos venido para adorarle. (Mt 2.1-2)
(...)
Al ver la estrella, se regocijaron con gran alegría. Cuando entraron en la casa, vieron al niño con María su madre, y postrándose le adoraron. Entonces abrieron sus tesoros y le ofrecieron presentes de oro, incienso y mirra. (Mt 2.10-11).
Esta es la única referencia canónica sobre los reyes magos. San Mateo solo alude a "unos magos" ni dice su número ni sus posibles nombres y mucho menos que fueran reyes. La primera representación que se conoce de ellos y que ha llegado a nuestros días, es un mosaico de la basílica de San Apolinar en Ravena que data del siglo VI y en el que aparecen sus nombres. En el detalle se puede apreciar que no llevan coronas reales y Baltasar no figura representado como un africano.
Primera representación conocida de los reyes magos realizada hacia el 526. Basílica de San Apolinar en Ravena Italia |
Entonces ¿de donde vienen sus nombres, que sean tres, que sean reyes y que Baltasar sea africano? La respuesta está en torno a la simbología que tiene la Epifanía en el cristianismo y que evolucionó a los largo de los siglos.
Para empezar, el número fue dado por ser tres el número de presentes (oro, incienso y mirra) y ser costumbre, en aquella época, hacer un regalo por persona. La primera referencia a ese número fue en el siglo IV. La iglesia reconocerá el número de tres magos de manera oficial en el siglo V siendo papa San León I el Magno.
En lo tocante a su condición real y a sus nombres aparecen en el apócrifo Evangelio Armenio de la infancia de Jesús que cuenta:
"(...)al cabo de tres días, es decir. el 23 de tébeth, que es el 9 de enero, he aquí que los magos de Oriente, que habían salido de su país hacía nueve meses, y que llevaban consigo un ejército numeroso, llegaron a la ciudad de Jerusalén. El primero era Melkon, rey de los persas; el segundo, Gaspar, rey de los indios; y el tercero, Baltasar, rey de los árabes(...)".
San Mateo, el único de los cuatro evangelistas que habla de los reyes magos |
Realmente San Mateo solo alude a unos Magos y de Oriente ¿por qué? Porque para los judíos del siglo I (y este evangelio va dirigido a los judíos) Oriente significaba fuera de la patria judía, por lo que aquellos personajes no pertenecían al pueblo elegido y además la palabra Mago significaba persona sabia y no hechicero u otro término que podamos imaginar. Con ello el evangelista reforzaba la idea de que Jesús es el Mesías esperado y que su autoridad como futuro rey de los judíos era reconocida por magos (sabios) llegados de oriente.
La condición real fue puesta tres siglos después para trasmitir la idea de que tres reyes se postran ante el niño Jesús considerándolo, de esa manera, superior a ellos.
Adoración de los reyes por Fray Angélico S.XV los tres aparecen representados como personas de raza blanca y representaban las tres edades del hombre. |
La adoración de los reyes de Esteban Murillo. A partir del siglo XVI empezó a retratarse a Baltasar como africano |
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