Cuando Don Manuel II de Portugal se exilió en 1910, hubo una persona a su lado que fue clave en su vida y le acompañó en todo momento. Nos referimos a la reina madre Doña Amelia, viuda de Carlos I de Portugal y que es un personaje tan desconocido fuera de Portugal como lo es su hijo.
La reina madre Doña Amelia de Orleans era biznieta del último rey de Francia y le tocó en suerte ser la madre del último rey de Portugal. Dos años antes tuvo que presenciar cómo, delante de ella, asesinaban a su marido, a su hijo mayor Luis Felipe y herían en un brazo a Don Manuel que, con dieciocho años, se convertía en el nuevo rey de Portugal. El reinado apenas duró dos años y con la proclamación de la república, acompañó a su hijo a Londres donde se exilió.
Doña Amelia en 1913 en la boda de su hijo |
Tras la boda de Don Manuel en 1913 fijó su residencia en Chateau de Bellevue ; será en ese lugar donde le llegue la noticia de la grave enfermedad que llevaría a la muerte a Don Manuel, su único hijo. Una vez enviado su cuerpo a Lisboa. Siguió viviendo en Versalles. Allí le sorprendió la invasión de Francia por los alemanes en 1940.
Doña Amelia en sus últimos años |
El gobierno portugués intentó repatriarla para garantizar su seguridad, pero ella se negó y quiso compartir la suerte de los franceses que tan bien la acogieron en su destierro. Lo único que consiguieron las autoridades lusas, fue que en su residencia estuviera izada la bandera portuguesa y que gozase de inmunidad diplomática para que las tropas germanas no la molestasen.
Terminada la contienda, el 8 de junio de 1.945 regresó en olor de multitudes a su antiguo reino siendo recibida por las autoridades de la república lusa. Durante su estancia pudo visitar las tumbas de su marido y sus hijos y otros lugares con los que estuvo vinculada.
Doña Amelia en San Vicente de Fora tras visitar la tumba de su marido y de sus hijos en 1.945. Su regreso fue en olor de multitudes |
Una de sus últimas actuaciones fue reconocer a Don Duarte Nuño como legítimo heredero de su hijo en los derechos dinásticos al trono de Portugal. Murió el 25 de Octubre de 1951 a las 9,35 horas de la mañana, en su residencia de Versalles. En sus últimos momentos, una de las personas le acompañaron fue su ahijado Don Duarte Pío de Bragança actual jefe de la casa real portuguesa. Su cuerpo llegó a Portugal a bordo de la fragata Bartolomeu Dias. Al igual que su hijo Don Manuel II, recibió honores de estado, siendo enterrada en San Vicente de Fora junto a sus hijos y su marido, tal y como había sido su deseo.
Sobrevivió a toda su familia y hoy los portugueses la consideran la última reina de Portugal.
Para saber más:
Qué final más digno para una reina exiliada!por lo menos descansa en paz junto a su familia y en el país en el cual reinó!enhorabuena ,desconocia completamente éstos detalles de un pais tan próximo y,al mismo tiempo tan desconocido!
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