Aunque digas
la palabra final,
serás
siempre mi gran amor.
Por muchas
dudas que pongas,
bastará tu sonrisa,
también tus ojos
para que seas
siempre mi gran amor.
Digas lo que digas
pienses lo que pienses
será suficiente
con darnos las manos
y mirarnos a los ojos
para que fluya sin frenos,
entre nosotros,
en el eterno
callejón del recuerdo,
la increíble
historia de
un gran amor.
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