El 15 de abril de 1764 Jeanne-Antoinette Poisson, Marquesa de Pompadour moría a los 42 años en Versalles como consecuencia de la tuberculosis. Fue amante de Luis XV de Francia y una de las mujeres más influyentes de su tiempo. De amante pasó a ser la mejor amiga del monarca galo y gran mecenas de su tiempo. A su muerte gozó de un privilegio especial: Morir en el palacio de Versalles, cuando solo podía fallecer en palacio el rey. Si un cortesano se estaba muriendo en palacio, era inmediatamente evacuado.
Pese a que su estado de salud se agravaba, se le permitió seguir en sus habitaciones. Sus últimas palabras fueron para su confesor al que le dijo: No os vayáis, padre, nos iremos juntos. Y así fue.
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Luis XV de Francia |
Al saberlo Luis XV suspendió un banquete de gala. El día del entierro llovía, el rey no podía asistir ni a los funerales porque había sido su amante y sería un escándalo. Sin embargo, según nos cuenta un cronista de la época:
El rey estaba enterado de la hora de los funerales. Eran las siete de la tarde. Hacía un tiempo espantoso. El rey tomó el brazo de Chamfort. Cuando estuvo en su aposento cerró la puerta y salió al balcón. En religioso silencio estuvo contemplando cómo se alejaba el cortejo fúnebre y a pesar del mal tiempo, a cuyas injurias parecía insensible,permaneció en el balcón hasta que el entierro hubo desaparecido. En entonces volvió a entrar en el aposento. Dos gruesas lágrimas se desprendían de sus ojos. No dijo a Chamfort otras palabras que: "Es el único homenaje que puedo rendirle."
Había perdido a su mejor amiga y ésa era la única forma de despedirla que tenía el rey del país más poderoso de Europa.
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