No preguntéis por qué lloran,
negaros
a contar sus lágrimas.
No son láminas de papel
de páginas a pasar.
Son mujeres,
son niños y niñas,
son hombres, ancianos.
Son carne,
son alma
y también sangre.
No preguntéis por qué lloran,
no miréis a otro lado.
Descubrid el porqué de su llanto.
Hallad la fuente
su origen;
eliminarlo.
Cambiar su presente,
redirigir su futuro,
convertir
sus dramas en pasado.
Que no vuelvan
a gritar en silencio
devolvamos lo robado.
Que no les arrebaten jamás
sus historias,
sus almas.
No preguntéis por qué lloran,
y también negaros
a contar sus lágrimas.
Un poema muy emotivo y que debería hacernos reflexionar, un saludo
ResponderEliminar😢Lágrimas, no pude evitar, Diosito lindo los ayude!
ResponderEliminarSi te ha conmovido quiere decir que ha cumplido su misión.
EliminarMaravilloso
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