Siento el peso del pasar. Camino entre baches de desilusión mientras tu mirada desaparece ante cada doblar. Y dejas de reinar, dejas de reír y pasas entre mis sombras. Secretos de quien guarda lo que solo sabrá de quien solo dice.
Me llamas, gritas, desaparezco. Y te pierdo cuando te busco y te encuentro cuando huyo. Y me persigues porque sabes mi dolor al mirar.
Tañen dos veces las campanas de donde vengo, de donde iré y a donde regresaré. Y verás que nada es tarde, porque nunca ocurrió de veras y el espejismo se estrella entre realidades de quien quería tu pesar y desengaños.
Deseo tu abrazo entre pasados de noches festivas, de amigos que nos amaban. No quiero nostalgias, tan solo futuros reales de quien se dio cuenta de todo, en el medio de la nada.
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