Almas eternas
que saben a cansancio,
a hastío.
Palabras que se mueven
que salen
que huyen.
Miedos que comprenden
con sabor a misterio
a valentía.
Un cerebro
que basta
con dejarle ir
en caída libre.
Con tacto de libertad
con remedos extraños
color poemas.
Bellísimo
ResponderEliminar