Entre hojas desgarro mis furias,
siento el crecer de ausencias,
de deseos
y sinrazones.
Mis dedos giran,
estremecen,
sienten.
La chimenea se enciende
sus ascuas se alzan,
me hablan,
me sonríen,
me dicen.
Y sigo buscándote entre el gentío,
tu rostro no aparece.
Son granos de arena de uniforme;
de piedras estrelladas
que siguen
y dicen que existes
que no soñé.
Divagas en las sombras
murmuras mi nombre a escondidas
como un licor prohibido
como un juguete roto,
barato.
Sigo buscando,
apareces
sonries
me besas
te abrazo.
Mientras despierto de mi sueño
mientras sigo buscando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario