Me siento desconocido
sin un mutuo sentimiento;
sin la ilusión
de sentirse esperado.
Hay veces
que la soledad acompaña
más que
cien mil personas.
Dejo la vista libre
sin mirar
a un horizonte fallido.
Hoy me acuesto
sin una silenciosa oración.
Rodeado
de los destinos
y abrazado
a un extraño poema
cargado de palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario