Pensándote,
deseando tus ojos
queriendo tu voz.
Recordando
paseos sin asfaltos
donde la tierra
es la única
oyente de nuestras palabras.
Hambre de ti,
hambre
de nuestras risas.
En paseos sin asfaltos,
sobre una tierra,
única confidente,
del valor de tu compañía,
de tu mirada increíble
y del calor de tus palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario