Extrañas formas
de circulares querencias.
No sé;
puede
que el callejón de los retornados
todavía
no se haya creado.
Ahora
veo
un horizonte raro
que puede
serlo todo
o tal vez nada.
Mientras tanto,
sigo necesitando
esa femínea mirada
que me abrace;
en mis tardes de galerna,
en mis noches solitarias,
extrañas.
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