Existe ese poema
que jamás se escribe.
Recorre
todo tu ser,
se deleita
pero se niega a salir
a través de la tinta
y quedarse en el papel.
Ese poema
que no quiere
ser exhibido.
Se rebela
a recrear otras mentes.
Y a que voces
ajenas
lo reciten, tal vez,
para destejerlo.
Ese poema no escrito
puede que sea el mejor.
Porque mantiene
su esencia pura
sin adorno de palabras
y sin el oropel de mis letras.
Bellísimo
ResponderEliminar