Un día
conociste a un bardo
que leyó tu mente
y tus palabras.
Un día
un poeta irrumpió
en una vida
llena de pasión
recuerdos,
pasado.
Y los poemas
salieron solos
en fuente eterna
de pálidas palabras.
Y bebiste de ese agua;
amaste,
tus brazos
rodearon un cuello.
Tus manos
acariciaron un rostro
y tu sonrisa
acarició una mirada.
Y todo
porque un día
un poeta
irrumpió en una vida
llena de recuerdos.
Mutando en futuros
una historia llena de vida
cargada de pasados.
Bellísimo
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