Has dejado tu hechizo
en cada sonrisa
que me regaste.
Tus caricias
limpiaron mis conciencias,
sembraron la vida
zanjaron mi rabia.
Y acudo a tu encuentro
porque nadie
me dice
te quiero como tú me lo dices.
Porque nadie me entrega tus brazos
como lo haces.
Y tus labios
desaparecen
entre los míos
cuando nos besamos
Surge un hechizo
de magia blanca,
cuando entras en mi vida,
en cada reencuentro,
en cada poema,
en cada palabra.
Maravilloso.
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