Entre dos aguas
navego sin destino;
no sé mi rumbo
no sé qué metas.
Dos aguas sin horizonte.
No hay raíces ruidosas
sólo soledad interior,
sólo extrañas mezclas.
¿Podré sacar
mis lágrimas
sin que me vean?
¿Saldrá un grito
en forma de BASTA?
Desconozco
el destino de mi alma
solo sé
que buscaré su abrazo
donde el tiempo me diga
donde mi espíritu vaya.
Precioso.
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