Perdona si no puedo
sacarte de mis recuerdos.
Disculpa si no puedo
olvidar tu risa enorme,
contagiosa.
Lamento si no puedo
arrancarte de mi alma,
disculpa
si sigo queriéndote,
trayéndote del pasado.
Compréndeme si sigo
recordando el color de tus ojos,
tu mirada increíble,
y siga amando
tu espíritu fuerte
el sonido de tus palabras
y el sabor de tus labios.
Bellísimo.
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