HOME NO CAMPO, 1979. Óleo/lenzo, 90 x 90 cm Antón Pulido |
Campo que gritas vida,
un hombre te moldea
a fuerza de luchas
de sacrificio,
de sangre,
de cuerpo,
de alma.
No importa que el sol derrita
la lluvia disuelva
el viento pelee.
El hombre te trabaja
creando vida
sembrando,
llorando.
Y el hombre del campo
persevera contra todo
dejando trozos de vida
cercenando tierra
con metales guadaña.
La siembra paso a paso
no piensa,
no habla,
solo actúa;
dejando un rastro
de lucha eterna
que todos necesitan
y nadie agradece.
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