Busco las hojas de mis árboles
de las historias que dijeron lejos
y prefirieron sigue.
Y diviso el alto de las montañas
y atravieso las mesetas en tu busca.
Quiero regalar un alma
deseo dejar los noes, los jamases,
los nunca.
Y me alzo regando mi histora deshilachada
en parches de juicios falsos
de ciudades de piedras que siguieron
que ya no hablan.
Son caprichos humanos del que escribe;
dejando jirones de poemas
de lágrimas de victoria,
de casillas con fotos,
y recuerdos que siguen.
Y la poetisa sigue con sus versos
pensando en su tierra,
en sus vidas, en lo que siente.
Desgrana palabras en trémula canción,
en calladas palabras.
Se alzan los telones,
emergen canciones,
los poemas,
los aplausos,
y la poetisa sigue amando,
sigue callada,
y sigue escribiendo,
quizás un pasado
quizás un poema.
que preciosidad Mikel, excelente!!!
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