Los recientes acontecimientos sobre la lesión del rey y las circunstancias en que se produjo, ha vuelto a reabrir el debate de la monarquía o la república en España. Elementos interesados han puesto en solfa la figura del monarca cuestionando incluso su legitimidad. Ahora sabemos que el safari no fue por cuenta del erario público sino que fue invitado. El propio rey pidió perdón y se zanjó el asunto; pero las espadas han seguido en alto por los nostálgicos de la II República (tras casi ochenta años, pocos deben quedar).
Vaya por delante que quien esto escribe, considera que la república es la mejor forma de regir un estado. Sin embargo, para que funcione, se debe cumplir un requisito fundamental: Que los ciudadanos de esa república sean tan conscientes de sus derechos como de sus deberes. Cada persona ha de responsabilizarse de su trozo de soberanía y actuar en consecuencia. ¿Resultaría en la España actual y tal y como somos los españoles?
En España hubo dos repúblicas y las dos trajeron el caos y la guerra civil. El tópico de que los militares acabaron con ellas es rebatible por sí solo. Si el ejército pudo acabar con las dos repúblicas fue porque media España estaba dispuesta a secundarlo en ese empeño. La I República (1873) duró diez meses y terminó con un saldo de cuatro jefes de gobierno, dos guerras civiles, y la Cuba española sublevada. La II República duró más años (1931-1939) pero se saldó con una cruenta guerra civil cuyas heridas todavía nos se han cerrado.
Proclamación de la II República en Abril de 1931 terminaría en un baño de sangre de hermanos enfrentados contra hermanos. Sus heridas todavía no están cerradas |
¿Entonces para cuando la III República? Considero que no estamos preparados para ella y a los hechos me remito. Pongamos por ejemplo a los EEUU, democracia antigua e indiscutible. Se puede votar al candidato a presidente y no estar de acuerdo con los demás, pero el vencedor es el presidente de los EEUU y todos sin excepción lo acatan y los respetan porque es El Presidente con mayúsculas. Aquí vemos lo que ocurre si el candidato ganador no es de nuestro partido. No lo consideramos nuestro legítimo gobernante y lo combatimos con una inquina de la que cualquiera en sus cabales sentiría vergüenza ajena. Si eso se hace con un presidente del gobierno, ni me quiero imaginar lo que se haría con un jefe de estado español de una república. Honestamente puedo ser partidario de la república, pero no la veo en España, a día de hoy (y espero estar equivocado) pienso que fracasaría.
La figura de un rey es harina de otro costal. Un rey constitucional no pertenece a ningún partido político, es neutral y no responde a los intereses de ninguna facción política. Ha sido preparado para su tarea desde su nacimiento y es el máximo garante de la soberanía nacional.
Pese a ese pequeño desliz a Juan Carlos I de España le debemos muchas cosas. Una de ellas la Transición; pasar de una dictadura a una democracia en medio de una crisis económica y durante los años de plomo no es pecata minuta. Y lo que es más importante: el 23-F, es sabido que el generalato de 1981 venía del franquismo y no tenía, precisamente, antipatía por el golpe que se estaba gestando. Sólo esperaban una palabra del rey para secundarlo. Juan Carlos I habló fuerte y claro en defensa de la constitución y la democracia. ¿Fracasaría el golpe igualmente si tuviésemos una república?
Gracias al rey, España ha conocido una democracia real con gran estabilidad política durante más de treinta años. Es nuestro mejor embajador y España ha cosechado muchos éxitos diplomáticos gracias a su persona. Don Felipe está suficientemente preparado para el relevo y todo apunta que será tan buen rey como su padre.
Para concluir diré que existe una máxima de que si una cosa funciona bien no hay porque cambiarla. Por lo tanto ¿para qué una república si nuestro sistema actual funciona? El rey es el referente que nos une a todos y garantiza nuestras libertades por encima de todos los partidos. Dejemos estériles debates y potenciemos nuestro sistema actual que tan bien ha resultado hasta la fecha.
Para los que tanto han criticado la figura de Don Juan Carlos reproduzco este vídeo que habla por sí solo.
El rey firmando nuestra Carta Magna en 1978, con ella se inauguraba un periodo de estabilidad política desconocido en mucho tiempo |
Pese a ese pequeño desliz a Juan Carlos I de España le debemos muchas cosas. Una de ellas la Transición; pasar de una dictadura a una democracia en medio de una crisis económica y durante los años de plomo no es pecata minuta. Y lo que es más importante: el 23-F, es sabido que el generalato de 1981 venía del franquismo y no tenía, precisamente, antipatía por el golpe que se estaba gestando. Sólo esperaban una palabra del rey para secundarlo. Juan Carlos I habló fuerte y claro en defensa de la constitución y la democracia. ¿Fracasaría el golpe igualmente si tuviésemos una república?
Gracias al rey, España ha conocido una democracia real con gran estabilidad política durante más de treinta años. Es nuestro mejor embajador y España ha cosechado muchos éxitos diplomáticos gracias a su persona. Don Felipe está suficientemente preparado para el relevo y todo apunta que será tan buen rey como su padre.
Para concluir diré que existe una máxima de que si una cosa funciona bien no hay porque cambiarla. Por lo tanto ¿para qué una república si nuestro sistema actual funciona? El rey es el referente que nos une a todos y garantiza nuestras libertades por encima de todos los partidos. Dejemos estériles debates y potenciemos nuestro sistema actual que tan bien ha resultado hasta la fecha.
Para los que tanto han criticado la figura de Don Juan Carlos reproduzco este vídeo que habla por sí solo.