Allá donde te encuentres
donde
los sueños sean decreto.
Allá donde tu nombre
flote
entre los licores de la noche.
Nunca, nunca
dejaré de buscarte.
Por mucho
que sangre el camino,
mientras tus ojos me digan regresa.
Iré a tu procura.
Para juntar mis labios con los tuyos,
enredar tu pelo entre mis dedos
y luchar con fuerza,
para que no vuelvas
jamás a marcharte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario