Literatura, historia, opinión.
¡Dejadle que se vaya!
Grité.
¡Que nunca vuelva!
Ordené.
¡Volveré!
Dijo.
¡Y otra vez lo haré!
Amenazó.
No lo hará.
Pensé.
Esperé
a que volviera.
Jamás regresó
porque oyó mis palabras.
Desapareció.
Porque
entendió mis deseos
y obedeció mi orden.
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