Soy libre
porque ni mil tiranos
pueden encarcelar mi alma.
Ni impedirme
el recitar poemas e himnos prohibidos.
Soy libre
porque aunque mil aceros
rompan mi cuerpo
para hacerme callar,
mi alma es indestructible
y seguirá la lucha.
Soy libre
porque por mucho que quieran mi vida.
Jamás tendrán
este espíritu que no se rinde,
ni el poso de mis poemas
ni el crepitar de mis palabras.
La libertad interior nadie nos la puede arrebatar.
ResponderEliminarBellísimo.
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