Por muy grande que sea un muro
siempre habrá
una grieta
por la que entre la luz.
Podrá ser alto,
grueso.
Pero esa grieta,
siempre existirá
enseñando
el otro lado.
Los muros podrán ser legión
pero siempre
habrá una pequeña grieta
que puedas agrandar
para pasar al otro lado
y agarrar la libertad.