Déjate querer.
Permite que contemple
el fuego amatista de tus pupilas al besarte
y que tus labios
sean parte de los míos.
Déjate querer.
Que mis dedos
sean el despeine de tus cabellos.
y mis manos
se fundan con tu rostro.
Déjame quererte.
Que pueda ser
tu refugio
en las galernas de tu yo.
Y que mis brazos
sean tu escudo
de las inquinas
por nombre dudas.
Déjame quererte
y déjate querer.
Seamos siempre presente
dejemos atrás pasados
e imaginemos juntos
la palabra futuro.
Maravilloso.
ResponderEliminar