¿Qué no haría yo
para arañarte una sonrisa?
¿Qué entregaría
por oírte una palabra?
Recorrería mil infiernos
y solo para encontrarte.
Rompería
mis pies heridos
si fueras tú la meta
y la meta fuesen tus labios
tus abrazos,
tu risa,
tus promesas,
tus palabras.
Maravilloso.
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