Te esperaré
lo que haga falta
porque prefiero
esperar dos meses
a no poder hacerlo nunca.
Te esperaré,
lo juro,
pese a mis lágrimas
derramadas
en nuestro último
abrazo.
Estaré ahí
la última vez
que nos vimos.
la última vez
que me besaste.
Porque deseo
el final de esta tormenta
para volver a quererte,
para volver a reírnos,
para volver a sentir tus ojos
amándome
con todo tu espíritu
con toda tu furia
de certera lanza.
Maravilloso.
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