Hay amores
que jamás sus cuerpos
se juntaron.
Hay amores
que basta
un duelo de miradas
para amarse intensamente.
Hay amores
que duermen juntos
con el océano de por medio.
Hay amores
cuyos corazones
anidan con fuerza
en la mente del otro.
Y hay amores
que siguen eternos
cuando los ojos se cierran,
el aire se detiene,
y el corazón se para.
BIENVENIDOS
y compartir cada cosa que siento,
lunes, 23 de noviembre de 2020
HAY AMORES
sábado, 14 de noviembre de 2020
NUBES DEL NADA, ROCAS DEL NUNCA
En las nubes del nada
en las rocas del nunca
en la ciudad del jamás.
Sintiendo la rabia maldita
de noches de ojos abiertos,
de silenciosos ruidos
que gritan callados,
mientras tus sueños rebrotan
en un extraño cirro.
Y ahora
estoy sin ti,
sin nadie
navegando
en mi mente
por ficticios paraísos.
Por pasados que
gritan por volver.
No,
ya nada
pasa sin dejar rastro.
Ya nada
deshace los nudos
que cometimos en el pasado.
En las nubes del nada,
en los suelos del nadie,
en la ciudad del jamás,
en las rocas del nunca.
sábado, 7 de noviembre de 2020
CIELOS CARGADOS
Cielos cargados
a punto de estallar.
Extraños ruidos
naturaleza que se rebela.
Y yo
oteando
en nuestra anónima ciudad.
buscando
entre miles de ventanas
la tuya.
Hambre
de labios
que buscan juntarse.
De brazos
que buscan los tuyos.
Veo
las nubes de hierro
acercándose.
Siento
nuestro enemigo
invisible, letal
que nos prohíbe vernos
amarnos.
Entre cielos cargados
velando sus armas,
de lluvias que rechinan
su grito metal
de nombres extraños.
jueves, 5 de noviembre de 2020
TE ESPERARÉ
Te esperaré
lo que haga falta
porque prefiero
esperar dos meses
a no poder hacerlo nunca.
Te esperaré,
lo juro,
pese a mis lágrimas
derramadas
en nuestro último
abrazo.
Estaré ahí
la última vez
que nos vimos.
la última vez
que me besaste.
Porque deseo
el final de esta tormenta
para volver a quererte,
para volver a reírnos,
para volver a sentir tus ojos
amándome
con todo tu espíritu
con toda tu furia
de certera lanza.
martes, 3 de noviembre de 2020
HARTAZGO
¿Cuál es
el peso de la paciencia?
¿Dónde mis cimientos
y la vida que tenía?
Ahora
es tormenta
tempestad.
Un barco
de rotos remos
sin velamen
sin timones
que lo dirijan.
Hasta las narices
hasta arriba.
Cuando descubres
el peso de la paciencia.
El duro pesar
de tantos golpes
y el dolor
de tantas heridas.