Eterno baile que me marcaron,
perpetuos sones que suenan dentro,
gritos desafinados de pasados olvidados.
Y despierto buscando mantas vacías de mis sueños
de mis pesamientos
y lágrimas esperadas.
Me dejo arrastar por mis letras
y recuerdos inermes;
deseos esperados
que pocos comprenden
Son fantasmas que rodean,
son fantasmas que lamentan,
son espíritus que juegan.