Creo en ti,
pero
nada me dicen
los que hablan en tu nombre.
Creo en ti,
creo en tu mensaje
pero acudo a la que llaman tu casa
y no siento que lo sea.
Creo en ti,
porque sino
nada tendría sentido.
Y seguiré creyendo
pese a todo
aunque me hablen en tu nombre
y no pueda encontrarte,
en mitad de mis oraciones
y en un millar de templos.
Bellísimo.
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