Sin ti
veo un extraño horizonte
en cada rincón
que me recuerdas.
Tu ausencia
clava sus garras
en mi centro
haciéndome llorar.
Es noche;
cuando despierte
no estarás
en las primeras luces.
Reconozco
mi grito
al decir tu nombre
y ver tu cara en mis reflejos.
Y la noche llega
a mi encuentro.
Mis manos yacen
vacías,
inermes.
Y te busco
entre mis sueños
en cada
rincón de mi dentro.
Apareces,
corres hacia mí.
Mi boca te pertenece
mi cuerpo te envuelve.
Y es cuando
todo cuadra
y todo comienza
a tener pleno sentido.
Maravilloso.
ResponderEliminarPrecioso.
ResponderEliminar