Soy quien soy
nada debo
a mis pasados.
El pasado me moldeó
y ahora
sostengo la mirada
ante el espejo.
Y pienso cuanto amé
en aquella ciudad
de historias,
de piedras.
Y veo
cuanto te amo ahora
cuanto deseo tus labios
cuanto deseo tus ojos
y tu sonrisa
diciéndome te quiero,
diciendo
que me amas.
Y cada rincón
me cuenta que existes
poniendo tu voz
ante la mía.
Atrapando
mis ojos con los tuyos.
Dejando
rastros de tu alma en mi dentro
y tu esencia en mi vida.
Y ahora confieso
que lloro tu falta
cuando se me niega el verte;
cuando siento
el deseo de abrazarte
en forma de rezo eterno.
Admito
que te quiero
a mi lado,
entre mis brazos.
Despertar
sintiendo que existes
que eres real
y que no te soñé.
Aceptas como soy
porque sabes que
soy quien soy
y nada debo a la vida
y nada debo a mis pasados.
Bellísimo.
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