Cuando duermas,
sentirás
que mi voz te acaricia.
Que mi karma te envuelve
que mis ojos te velan.
Sonreirás,
tu mirada buscará la mía
entre tus sueños.
Agarradas
tus manos a mis brazos,
girando en eterno baile.
La música
sonará en tu memoria
música extraña
y a la vez familiar.
Y abrirás los ojos
habrás despertado,
feliz
alegre.
Mientras mi voz
te acaricia
mientras mi alma
te abraza.