INTERIOR ROJO, INTERIOR SANGRE

Olas extrañas que me preguntan.
Recuerdos que me aconsejan
que me dicen que siga
que escape
que no huya.

Y me armo
con ficticia apariencia
con exótica ironía,
del que ha querido llorar
gritar de rabia
y sentir diciendo.

Y prosigue
esta desgarradora guerra
entre mi alma y los fuera.
Y deja mis lágrimas rojas,
negras,
desgarradas.

Y pido que todo termine
porque quiero despertar
y mirar tranquilo al recuerdo
y decirle adiós a mis pasados.

PASOS DE SANGRE, PASOS QUE DUELEN

Pasos que avanzan
pasos que duelen.
Y el horizonte cambia
se muta.
Estalla
en sabores acres,
biliosos
llenos de rabia.

Y no sé
donde poner mi mente
sin que duela.
Ya no sé
preguntar a todos
por mi ego.

Y dicto mis memorias
vacías mis cuencas
de sus saladas aguas.

Quiero dejar de mirar
de pensar
quiero reírme de una vez
sin sentirme traidor.

Y mis pasos siguen
dolientes,
sangrando.
Dejando rastros
de nostalgia
de despedidas
de razones.

Pasos que avanzan
que surgen
que sienten.

JIRONES DE ALMA

Tengo el alma desgajada a jirones
vive 
por la inercia del nada.

Y se bate contra mil demonios
se debate 
entre lágrimas incisivas,
entre lamentos punzantes.

Cierro los ojos
y regresan viejos fantasmas
que dicen ira
que exigen
que me gritan venganza.

Y mis jirones se tabalean
en mi dentro
sangran por cien lugares,
mientras pienso
en la ausencia arrancada
a golpe de imprudencia,
a golpe de inquina.

Y me siento exhausto;
harto,
cansado de luchar, 
por mi,
por otros.

Porque han hecho de mi espíritu jirones,
desmigajados, inertes
y un alma arrancada a golpes,
un alma 
convertida en harapos.
de tristes pedazos
que no pueden juntarse.