Entre cóncavas esferas,
se mecen las palabras.
Entre tus iras y desafíos
marcaste los tiempos.
Y los caminos de zurdas entradas
te señalan,
me señalan,
nos señalan.
Y seguirás siendo aquella mujer
de impaciente portal
se eternas dudas,
de intrincados recuerdos.
Marcan las pupilas
de corta paciencia
que me dijeron vete
me pidieron que fuera
y entre el brillo de lágrimas
que dibujaron regresa.
Bellísimo.
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