Te bastan tus ojos
para besarme,
para decirme,
para amarme.
Ante mí
tu mirada;
con su carga de amor
con sus discretas palabras.
Y la vida
me desprende su paz,
me reta a la sonrisa
me dice que ama.
No necesito tus labios
tampoco
la suavidad de tu cuerpo.
Me bastan tus ojos
traspasando los míos
para sentir tu vida
para salvar mi alma.