Hoy miré tus ojos
y recordé.
Salí a tu encuentro
y volvería
a hacerlo mil veces.
Y deseo atrapar tus ojos
en mis poemas:
deseo
seguir tu pista
allá donde vayas.
Anhelo
sentir tu alma,
envolviendo
mis nocturnas palabras.
Volver a agarrar tu mano
y que tu sonrisa
siga eterna
serena,
sin tiempos.
Quiero
más cafés neutrales.
Y saber
más de lo que sé,
de tu historia
y también tus almas.