Sueña la niña despacio,
mientras ríe
desenvuelta.
Nada le escucha
cuando piensa
entre ideas de futuro,
mientras se sienta y sueña.
Aún no hay pasados silenciosos
de escribirlos
de extraños cuentos.
La niña ya no es niña
ya nada la detiene
rie,
habla,
cuenta.
Una historia que comienza
en mágicas fotos
que expresan mil cosas
en silentes mensajes.
Y la niña
que ya no es niña
se sienta riente
diciendo futuros
en forma de cosas,
en forma de encuentros.