Mujer que ríes y lloras,
mujer que amas, sientes,
sufres, perdonas y abrazas.
Tienes el secreto de la vida,
de la resistencia
de la historia humana.
Fuiste reina, emperatriz y también esclava.
Mujer que la historia no sería sin ti,
fuiste madre, hermana, hija, esposa
de quienes lucharon
crearon, escribieron.
En ti artistas se inspiraron
pero no pudiste hacer lo mismo
no te dejaban.
Te hicieron botín de guerras,
moneda de cambio en tratados;
pero seguiste fuerte, sin rendirte.
Tu arma no era la espada.
Eran el amor, tu mirada, tu mente,
tu palabra.
Y seguiste fuerte
cuando todos huían;
cuando la derrota asomaba.
Y salió la heroína
la que dijo ahora
la que gritó basta.
Mujer con mayúsculas
imprescindible amiga y compañera.
Vencerás siempre a la injusticia
ganarás mil batallas.
Porque eres reina, emperatriz;
pero nunca jamás esclava.