No quiero olvidarme quien fui.
Un hombre libre
secuestrado por el deber.
Aniquilado por los duendes del egoísmo
puestos de perfil.
Con alas cercenadas
en medio
del pais de los favores
de caras ayudas.
No quiero olvidarme quien soy.
Un alma
que no dejan tranquila
que transita una espinosa senda
que va cada paso a peor.
Que no ve su final
y ese mismo final
le asusta,
le da miedo.
Me niego a renegar quien fui
y seguiré mientras pueda.
Porque no seré yo
quien se avergüence.
Cuando todo termine
y suenen campanas
de despedida,
de llanto,
de libertad.
Bellísimo y a la vez triste.
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