miércoles, 13 de noviembre de 2024

CINCO SEGUNDOS Y UN SEGUNDO

 



Bastaron cinco segundos.

Cinco segundos

para subir a los cielos

y bastó un segundo

para bajar a los infiernos.


Cinco segundos

en forma

de una flor mutada 

en abrazos y promesas.


Y solo un segundo,

nada más 

que un segundo,

para 

escuchar la palabra adiós

y recibir 

una súplica 

de un imposible perdón.





No hay comentarios:

Publicar un comentario