Siento tu sonrisa
tranquila
entre mis manos.
Y el alma me sale
de la boca
cuanto más cerca
estoy de ti.
Siento el alma en lucha
por fundirse
en tu cariño
en tus risas,
en tu voz.
Y las noches
se me hacen largas
si no oigo tus sueños;
si tu olor
no lo siento
entre las sábanas.
Quiero tu abrazo
y ninguna despedida
porque quiero
tu eterna sonrisa
siempre que abra mis ojos.
Y descubra
que no te soñé,
que eres real
entre mis vidas
en el medio de mis karmas,
en mitad de mis promesas.
Bellísimo.
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