Hirientes tajos que me contaron,
falsos amigos de mi horizonte,
fuiste sin mí a tus retornos.
Tus nostalgias me dijeron hola.
Desearíamos
cambiar nuestros caminos
no hay Teseos
esperando a su Minotauro.
Es un laberinto cada día distinto;
golpes que pulieron las nostalgias
y dos labios
que en el pasado se unieron.
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