viernes, 16 de agosto de 2019
TU FALTA, TU AUSENCIA
Admito que lloré hoy.
Me falta tu voz
tus labios,
tu todo.
Confieso
que le pregunté al cielo
por tu vacío.
Y el tiempo
paró su marcha.
El tiempo sonrió
despectivo,
sádico.
No estás;
mis brazos se agarran
con fuerza,
con furia,
al aire
que un día te tocó.
¿Donde
se fueron tus iris
con los que me recibías?
¿Donde tu piel
que acariciaba en el secreto
de las tardes?
Parece
un sueño irreal
porque tu ausencia me tortura,
me apaga,
me marchita.
Y grito con furia
un nombre
que amé
que amo.
Porque admito
que esta tarde lloré
porque
no soporto
más tu ausencia.
Porque si no estás
nada
nada
tiene ya
ningún sentido.